LPO
18.06.2013 21:32
Luego de que se cayera el acuerdo con Francisco De Narváez y el peronismo opositor, Macri decidió que su partido no se presente en territorio bonaerense, el distrito más grande del país que es clave para sus aspiraciones presidenciales. Los intendentes tienen vía libre para negociar con Massa.
Mauricio Macri finalmente tomó el consejo del ecuatoriano Jaime Durán Barba y de su secretario Marcos Peña de que las elecciones de este año no son importantes para su candidatura presidencial.
Luego de que se cayera su acuerdo con el peronismo opositor y en especial con Francisco de Narváez, el jefe de gobierno porteño decidió que el PRO no presente lista en la provincia de Buenos Aires.
Pese a que dirigentes como Federico Pinedo siempre sostuvieron que para soñar con Macri presidente en 2015, el partido tenía que alcanzar un mínimo de 20 puntos en el distrito con más electores de todo el país, el macrismo fue incapaz de lograr un acuerdo que le permitiera al menos alcanzarse a esa intención de voto.
Luego de que Gabriela Michetti pulverizara el plan del ministro de Gobierno, Emilio Monzó, para llevarla de candidata en la provincia, Macri no pudo encontrar un candidato que le permita olvidarse de un acuerdo con Francisco de Narváez, con quien tiene un problema ya de carácter personal.
Y tras el frustrado cierre de frentes electorales del miércoles pasado, se especuló con que Macri podía presentar una lista que iban a encabezar el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y el economista Carlos Melconian, con una mujer en el segundo puesto que podía ser la diputada Gladys González o su compañera de banca Soledad Martínez.
Pero esta opción fue mas una amenaza para negociar que una voluntad real, al menos de Posse que junto a Jesús Cariglino y Jorge Macri, siempre apostó a negociar un acuerdo más amplio.
Ahora tanto Posse como Jorge Macri y Cariglino, tendrán vía libre para negociar con Sergio Massa. La gran incógnita es que sucederá con la estructura que el PRO tiene en el resto de los distritos donde se espera una estampida.
De hecho, el PRO directamente podría perder la personería en la provincia sino compite en estas elecciones y además en la Legislatura bonaerense se quedaría sin representación.
