La Tecla
Roberto Gigante tendrá a cargo una de las tareas más complejas en el nuevo Ministerio de Coordinación y Gestión Pública. Un hombre de bajo perfil y con un gran poder para negociar. El perfil de un funcionario que tendrá bajo su órbita a todos los ministerios
Será uno de los hombres más influyentes dentro del gobierno de María Eugenia Vidal y tendrá bajo su órbita a todos los ministerios de la Provincia. Con la flamante cartera de Coordinación y Gestión Pública, Roberto Gigante no será uno más en el gabinete bonaerense. Casi con más poder que la antigua jefatura, que comandaba Alberto Pérez, tendrá una lupa sobre cada área de gobierno.
El ex jefe de Gabinete del Ministerio de Hacienda es licenciado en Administración de Empresas, egresado de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Trabajó en el sector privado durante veinte años, en las actividades de construcción, higiene urbana y transporte, y en el 2007 se incorporó al equipo de Mauricio Macri, en el Ministerio de Hacienda, como subsecretario de Gestión Operativa. Más tarde, en 2010, fue jefe de Gabinete del ministerio, hasta su jura en la flamante cartera provincial.
Gigante es poseedor de un bajo perfil, que sorprendió a muchos tras su desembarco en el gabinete provincial. “No está acostumbrado a la cuestión mediática”, sostuvieron desde su espacio. Esto también se transfiere a las reuniones con su equipo, donde en varias oportunidades, en encuentros con Mauricio Macri, el Presidente le pidió, micrófono en mano, que hable en público. En las reuniones de gabinete ampliado siempre lo llamaba para que hablara. “¿Está Roberto por ahí? Que nos diga qué le parece esto o si tiene alguna otra impresión o idea”, decía Macri. “Un día finalmente contestó e inmediatamente Macri le dijo: ‘Viste que hablás muy bien’”, contó a La Tecla un funcionario que participó de ese encuentro.
“Roberto no quiere ser famoso, quiere demostrar que no se equivocaron cuando lo eligieron”, aclararon a este medio.
Sin embargo, su bajo perfil no tiene nada que ver con su trabajo profesional, donde es caracterizado como uno de los hombres más capaces de la administración Vidal. “Es tímido, pero tiene un poder de convencimiento y decisión que muy pocas personas tienen”, afirmaron desde su entorno. Y ésta es una de las características que llevaron a que forme parte del gabinete. Es más, durante la primera reunión de todo el equipo, el actual ministro de Infraestructura, Edgardo Cenzón, tuvo palabras más que elogiosas para con él.
Su capacidad de convencimiento es muy grande. En medio de una negociación, Gigante tiene la capacidad de decir que “no” a algo y no generar el enojo desde el otro lado. “Te lo dice de una manera particular; es un tipo especial para el trato, la negociación y demás”, indicaron. Y aquí entra una de sus principales funciones: tratar con los ministros y marcarles el día a día, marcarles el ritmo de trabajo.
El ministro de Coordinación y Gestión Pública se caracteriza además por ser un componedor de relaciones y una persona que está alejada de los conflictos y de la generación de los mismos.
“Siempre resuelve todo”, afirmaron. Y añadieron: “Con quien hables, con cualquiera, no tiene otra opción que hablarte bien de él”.
Quienes lo conocen desde hace años destacan que su actitud y su forma de ser es muy parecida a la de Héctor Grindetti, actual intendente de Lanús, con quien tiene una amistad que data de mucho tiempo, más precisamente desde hace 25 años. Y fue el alcalde el que le recomendó a Mauricio Macri incorporarlo a la gestión en la Ciudad de Buenos Aires.
“Néstor lo llama a Mauricio y le dice: ‘Acá tenemos que poner a Roberto, porque es alguien serio y su nombre es el nombre justo”, le dijo en ese momento Grindetti a Macri. Tal es la confianza que le tienen a Gigante, que antes de confiarle la responsabilidad en la Provincia, desde el PRO lo tentaron para que suceda al actual intendente de Lanús en el Ministerio de Hacienda. Y estuvo a punto de serlo.
Su desembarco en la Provincia también arrastró a varias personas que lo acompañaron durante su estadía en Capital Federal. En total se llevó a cinco funcionarios, entre ellos a Fernando Riavec, Victoria Rodríguez Quintana y Ariel Salvador.
Roberto Gigante lidera un área estratégica. Ahora viene la tarea de demostrar sus virtudes y sacar a relucir su poder de convencimiento y negociación. Será vital para relacionarse con los ministros. Por supuesto, la tarea no es sencilla.