Tercera Sección
Bomberos de Lanús reclaman por irregularidades en la administración de los recursos de la institución y por “graves incumplimientos” de los estatutos en la renovación de las autoridades de la comisión directiva.
Facundo de la Fuente
Los miembros de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Lanús denunciaron la situación en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. Según le habían contado a diario La Tercera, los reclamos tienen que ver con “maniobras perpetradas por la conducción del cuartel. Está comprobado por los documentos apócrifos que presentan irregularidades. Todo hace entender que hay un vaciamiento de fondos que son conseguidos por un acuerdo entre todos los miembros de la comisión directiva”. La fuente consultada, que pidió absoluta reserva sobre su nombre, comentó que los denunciantes pidieron una auditoría y esta fue negada. “Si no la conceden es porque algo ocultan”, señaló.
Una de las situaciones donde pusieron foco los bomberos es el manejo del dinero obtenido por la tradicional venta de rifas. Las ventas se efectúan en casi todo el lado este del distrito y son 10 mil números los que se ofrecen doblados en 5 mil bonos. Se venden a lo largo de todo el año y se sortean en forma escalonada. Según cuentan, hay una rifa mínima de 300 pesos. “Con esta base, los 300 multiplicandos por 5 mil rifas da por resultado 1 millón 500 mil pesos. ¿Por qué en el balance figuran solo 165 mil pesos? Si se cae el 50 por ciento de la venta, igualmente serían 750 mil pesos. A veces hay ventas de 500 y mil pesos, por lo que esta cifra se dispararía”, describieron. Además, sembraron dudas sobre el premio prometido al ganador del sorteo, un Fiat Uno. “La pregunta del millón sería: ¿por qué nadie gana el Fiat Uno que se ofrece de premio? Solo salen los premios chicos, como pequeñas sumas de dinero y algunos electrodomésticos”, dispararon. En definitiva, las la fuente concluyó: “Ellos emiten un número superior de rifas pero anotan en el acta una cantidad menos y se quedan con la diferencia”.
Los bomberos también pusieron la mira sobre el dinero sobrante en la recaudación del año. “Ellos niegan tener el dinero en un plazo fijo. En la memoria y balance figura un superávit de 500 mil pesos ¿Dónde tienen guardada esa plata, dentro de una heladera en el cuartel? Ese dinero, además, genera intereses, ¿Donde están asentados? Ahí hay un robo terrible”, dispararon.
Con estos argumentos, los denunciantes le enviaron una carta al titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, para que el organismo que dirige intervenga en la situación. “Echegaray aceleró el trámite. La AFIP está actuando con mucha velocidad”, comentaron.
La otra pata de la denuncia realizada en la Dirección Provincial de Personerías, dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad, hace hincapié en la falta de renovación de autoridades y en los incumplimientos estatutarios a la hora de la convocatoria de las asambleas pertinentes. Según la puntillosa descripción realizada en diálogo con Agencia Tercera Sección, “La comisión directiva no convoca a los socios –unos 700 vecinos que pagan una cuota mensual- en tiempo y forma. Los tienen que llamar 10 días antes de la asamblea por medio de dos diarios locales. Y también se deben mandar circulares a los domicilios de los socios. En la última asamblea, se convocó por medio de un solo diario, con seis días de anticipación y no se mandaron las circulares”.
Este tipo de irregularidades, según explicaron, permite la reelección indefinida de los miembros de la comisión directiva. “El presidente, Rafael Baladrón, está perpetuado en el poder, hace 16 años que está en el puesto (son mandatos de tres años). Siempre buscó la forma de ser reelecto. Fue echando a todos los que le hacían la contra con alguna excusa”, contaron.
Según apuntaron los miembros de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de Lanús, todas estas maniobras son posibles gracias a “falsificación de los papeles”. El ex miembro de la Comisión Revisora de Cuentas, Luís Rodríguez, quien luego de comprobar la falsificación de su firma –con intervención del Colegio de Escribanos que presentaron ante la Justicia un Acta de Certificación de Firmas- en un informe que otorga el visto bueno luego del supuesto análisis del Balance General y Cuentas de Gastos y Recursos de marzo del 2012, renunció a la institución. Este no sería el único caso de apropiación de firma para rubricar documentos, ya que se denunció también la falsificación de otras 60 que correspondían a asambleístas participantes en reuniones irregulares.
Ante esta situación denunciada, los bomberos de Lanús reclamaron “transparencia y una renovación de la comisión directiva”. En el mismo sentido, se esperanzaron con una resolución “justa y equitativa” de la Dirección de Personerías que permita lograr “una intervención”. “Si eso sucede, el municipio va a tener que nombrar, temporariamente, tres interventores, y ahí van a surgir todas las auditorias”, aventuraron.
